Sin duda, escribir es algo que disfruto, suponer que a través de mis palabras pueda provocar que me imagines, que me desees es algo que disfruto aún más. Haberte retado con un relato a que descubrieras si soy realidad o fantasía fue inédito!
Cómo lo escribí hace unos relatos, soy una mujer complicada que disfruta lo simple, soy una mujer inteligente que puede jugar a ser ingenua si es el trámite que la aventura requiere, soy una mujer inteligente que un hombre básico difícilmente podría descifrar.
Sin duda fue una gran velada, una rica cena, una amena conversación y por supuesto unos deliciosos tequilas que nos hicieron olvidar el frío de esa noche. El plan surgió casi de la nada, de aquella deuda pendiente luego de cuatro cancelaciones anteriores, luego de pláticas casuales que nos hicieron amigos y un poco confidentes.
En esa cita platicamos de tantas cosas como nos rindió la noche – y el tequila –. Por supuesto, en algún momento había que comenzar a descubrir si soy realidad o fantasía, así que contesté todo cuanto supe, porque a veces siento que pretendes encontrar más de lo que verdaderamente hay en mi vida.
Sin duda, la pasamos bien, muy bien diría yo! Fuiste gentil, creo que tenía mucho tiempo de no salir con un caballero que me halagara en la compañía y los detalles. Fue grato sentirme con un buen amigo, con un hombre interesante.
Pero…
Para estar conmigo se necesita más que la ansiedad por poner a prueba con sexo tu hombría retada en un relato pasado (Imagíname), para hacer el amor conmigo se requiere más que el trámite de una noche de copas –tequilas- que concluya en la cama… estar conmigo es más que eso, mucho más.
Hacer el amor conmigo es un ritual pausado y disfrutable, en donde la ropa no se quita, sólo desaparece en el juego mágico de la seducción; donde un beso no es abrir intempestivamente la puerta al sexo, sino que es el lenguaje que describe la pasión de dos lenguas que se comunican sin palabras; donde las manos se convierten en pinceles que trazan sobre la piel obras de arte inigualables, ninguna parecida a la anterior, ninguna con derechos de autor.
Hacer el amor conmigo requiere más que el momento del sexo, es cuidar los detalles previos, el atuendo, la lencería, el perfume, todos los detalles que me hacen ser Azul… Es hacer del sexo más que un trámite masculino de un hombre retado en su hombría, más que poner a prueba si soy una mujer fácil para llevarla a la cama en una cita. Hacer el amor es dejarme ser yo en cada caricia, en cada beso, en cada sensación sin esperar la aprobación expresa de que el camino es correcto, de que el momento es ahora o nunca…
Hacer el amor conmigo es tan simple como despertar uno a uno los demonios que habitan en mí: la sensualidad, la seducción y la pasión, para que con ellos lentamente recorras conmigo centímetro a centímetro el cielo que promete el placer compartido.
Hacer el amor es confiar en los instintos, esos que a cuentagotas marcan el camino correcto, es confiar en mis labios que en tu oído reten la cordura, es confiar en mi lengua que en sutiles trazos despierte el deseo, es creer a ojos cerrados en mis caricias y en el recorrido que mis manos sobre tu piel harían.
Hacer el amor conmigo es retar la fantasía con un poco de realidad, es más que el broche de oro de una cita. El sexo sí es el trámite de una cita de fantasía; hacer el amor es el éxtasis de un encuentro con un hombre que sabe que soy más que el sexo consecuencia de una noche de copas…
Gracias por la cita cumplida, si un día quieres que hagamos el amor, me avisas… aquí estoy!
Sexo y hacer el amor? Involucra a dos seres pero quién puede saber si ambos están haciendo el amor o teniendo sexo, quizá ella esté haciendo el amor y él solo disfrutando de una noche de sexo… cómo saber?
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